Zeta, originalmente de Venezuela, se encuentra en un período de transformación y exploración dentro de nuevos sonidos con ritmos caribeños, latinos y brasileños, sin perder la fuerza del rock que caracteriza a la agrupación.
La banda Zeta, de Venezuela, tras casi dos décadas de sus inicios y más de 1.000 shows a lo largo y ancho de América latina y EEUU, se encuentra en un período de transformación y exploración dentro de nuevos sonidos, con ritmos caribeños, latinos y brasileños, sin perder la fuerza del rock que caracteriza a la agrupación desde su origen.
En su nueva canción “El Canto de la victoria” suman su creatividad junto a la orquesta Abajo Cadenas, constituida por un grupo de talentosos músicos latinoamericanos de distintas regiones.
Hablamos con Juan Ricardo sobre su migración a EEUU, su conexión de lejos a Latinoamérica y los sonidos que están creando actualmente.
¿Cómo fue el proceso de ustedes como banda de migrar de Venezuela a EEUU ?
Nosotros por vivir en una etapa tan crucial como lo es de los 30, de haberlo vivido como en mitad de una migración constante nos ha hecho como ciertas condiciones de vida que nos impulsan constantemente a cambiar a movernos con otras personas.
Desde hace aproximadamente 6 años hemos estado moviéndonos por Latinoamérica y estados unidos para migrar de Venezuela y finalmente nos quedamos aquí en el 2016, no hemos podido salir porque estamos arreglando papeles y el proceso ha sido más lento de lo que pensamos.
En esa primera alineación que nosotros tuvimos y en la que si éramos banda banda , quedamos dos personas un amigo que se llama daniel y yo, con el que siempre he estado haciendo música y proyectos de arte, divirtiendonos haciendo cosas básicas como cocinando hasta grabar un disco,
Dani y yo nos hemos conectado con un grupo de personas que queremos mucho y que admiramos y nos han abierto las puertas de su casa han ayudado a establecernos aca, estas personas tienen cada una ideas diferentes, escuchan cosas distintas, son personas distintas y hemos aprendido como a validar cada un de esas cosas, le hemos agarrado amor a otra música, a otras expresiones de arte, ideas nuevas.
Hemos conectado con miembros de la comunidad latinoamericana estando acá que nos han enseñado muchas cosas bonitas, pienso que quizás no son cosas diferentes a las que pasan en Latinoamérica, estoy seguro que allá también hay personas con ideas distintas y nuevas, si no que bueno por cuestiones de la vida a nosotros nos tocó vivir como esa cercanía a través de este proceso migratorio, parece mentira pero estando aquí nos hemos podido acercar mucho más a nuestra comunidad.
Así ha sido nuestro viaje y descubrimiento en la música, Zeta se ha vuelto más como la amistad que nosotros tenemos y es la excusa para juntarnos y hacer arte más que una banda, quizás eso muchas veces no cumple con las expectativas de las personas que lo escuchan, muchas veces me imagino que no mucha gente vibra con algo que no tienen definición, pero eso es lo que nosotros somos personas que no tienen una definición completa establecida sino que están descubriéndose constantemente y queremos plasmar en eso en el arte de alguna u otra manera.
¿Qué sonidos o situaciones inspiran sus canciones?
Acá conectamos mucho con un grupo de amigos que ahora tocan con nosotros, se llaman Lisa Ortiz y Claudio Ortiz, ellos son mitad puertorriqueños y mitad venezolanos y escuchan mucho música de rituales como ritmos que son de celebraciones muy locales de culturas caribeñas, eso nos ha gustado bastante como la bomba, la plena, el calipso, la salsa y el merengue todo eso.
Pero nosotros nunca tuvimos un aprendizaje técnico en la música, todo lo que hacemos es interpretativo y ellos nos muestran un poquito de cosas que son así tradicionales y nosotros las escuchamos y tratamos de hacerlas aunque muchas veces destruimos esos ritmos y los volvemos una especie de sopa ahí de textura. Básicamente la música que estamos haciendo ahorita es mucho de La Fania, Los Fabulos Cadillacs, Café Cacvba, mucho de Frente Cumbiero y cositas así nos están inspirando mucho.
¿Cómo fue el proceso de creación de “El Canto de la victoria”?
Nosotros realmente cuando empezamos a hacer esta música nueva no sabíamos si éramos realmente Zeta, por que éramos Dani y yo con este grupo de personas, echando bromas nos nombramos “Abajo Cadenas” que es un pedacito del himno de Venezuela, como que se siente poderosa la frase la usamos porque jodiamos con la idea de que los ensayos eran como liberarnos como quitarnos las cadenas.
El proceso de creación fue a un amigo que se llama Eduardo Sandoval, toca la batería, empezó a tocar un ritmo de calipso lo que él piensa, y encima de eso todos como que grabamos un pedacito, lo hicimos a distancia ha sido una manera muy nueva.
Me gusta mucho por que siento que hasta hace poco todavía controlamos mucho el sonido, la creación de las cosas, la manera de componer era otra, quizás como que alguien armaba una idea de una bateria en midi y la escuchábamos y bueno tu tienes que hacer esto en la guitarra en el bajo, bueno con esta música nueva no es así como de verdad se le respeta a cada quien lo que hace, que salga lo que salga que suene distinto, que no tenga una coherencia con lo demás no es eso lo que nos importa ahorita, mas como respetar lo que cada uno tiene que decir y poder utilizar zeta como un canal para reunirnos y hacer las cosas, fue todo muy orgánico.
La trompeta y el trombón se grabó dentro de un carro, el vive en Oregón se llama Christopher Fox, es un pana que canta en varias bandas de punk y ska, el grabo eso desde el carro y a mi encanta como suena así crudo como es.
“Todo Bailarlo” será su nuevo álbum, ¿cuéntenos un poco sobre las letras de este?
Todo lo bailarlo, el concepto del disco que queríamos como explorar un ritmo distinto en cada canción, como que escogemos un ritmo que nos gustara mucho y en base a ese ritmo componemos una canción, el disco va tener aproximadamente como 12 a 14 canciones y cada canciones tiene una personalidad diferente.
Es casi como cuando estás escuchando una persona sintonizando una radio y que de pronto en cada canción cambiará de emisora, es algo así pero digamos todas las emisoras tienen un tipo de música latina o suramericana.
Tenemos un integrante de la banda que es de brasil y ha metido sus influencias de música brasilera entonces hemos hecho un bossa nova una zamba una batucada, hay bastantes elementos y cantan diferentes personas.
Cada uno ha escrito letras distintas pero mas o menos todas van de la mano de pensar que los latinoamericanos tienen una habilidad de bailar todo, lo bueno, lo malo y como a través de la celebración también hacen honor a las personas o a las voces de las personas que han luchado por mantener nuestra identidad cultural, es un homenaje a todos esos grandes artistas latinos que se han hecho sentir en el mundo.
¿Actualmente que los conecta a ustedes desde Estados Unidos para explorar todos esos ritmos latinoamericanos en sus canciones?
Yo creo que básicamente hay muchas cosas que realmente que nos conectan, hay muchas cosas bonitas que podría decir pero creo que lo más importante y lo que más nos ha hecho conectar con esto es la amistad que tenemos con las personas que convivimos y con quien conectamos, a través de ellos es que hemos descubierto esta música.
Es música que siempre ha estado sonando en el fondo de la vida de nosotros, es música que de pronto sonaba en la calle cuando salimos a caminar pero que no le habíamos prestado atención nunca, no nos habíamos sentido identificados cien por ciento con esa sonoridad o con las letras y entonces ahora después de años y como sintiendo esa melancolía de esas ganas de estar en casa, de pronto ahora escuchamos estas canciones que tienen demasiado sentido y son demasiado poderosas y nos afectan como que nos causan una impresión gigante y creo que los que nos conecta a todos es que somos amigos.
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